Él le juraba la luna , el cielo y las estrellas y a cambio le pedía un beso..
Ella, inocente, lo besó y este, en príncipe se convirtió...
Un principe hermoso,alto y apuesto...Sin duda, un principe de cuento...
Ellos eran jóvenes, pero estaban enamorados,enamorados locamente
ella de él y él de ella, o al menos eso le decía...
A la tarde una carta le escribía y a cada noche un poema le leía
Los dos eran felices...Y cada vez él era más imprescindible...
Ella creyó todas y cada una de sus mentiras
Hasta que un día con una carta se despidió:
Nunca seré feliz aquí.
FIRMADO : Tu príncipe sapo
Y ese día ella una cosa aprendió...
NUNCA BESES A UN SAPO
No hay comentarios:
Publicar un comentario